Estaba feliz porque grabaría canciones con One Ok Rock. Si le preguntaban cuál era su grupo favorito de rock japonés diría que ellos, porque aunque no los siguiera tanto eran los que más le habían llamado la atención por sus canciones.
Se encontraba ahora en el estudio de grabación de dicha banda y Taka acababa de entrar a saludarla.
-Un gusto Sakura-chan – dijo con una sonrisa y Sakura también sonrió.
-El gusto es mío – devolvió Sakura.
-¿Elegiste algunas canciones? – llegó el baterista del grupo.
-Claro, tengo varias que me encantan – y todos sonrieron, se acomodaron en sus posiciones habituales y Sakura se puso al lado de Taka, en donde estaba el micrófono y así comenzaron a grabar.
Ellos no batallaron nada en repartirse los pedazos de las canciones porque encontraban todo perfecto para sus voces y además Sakura se sabía a la perfección las canciones que había elegido, por lo que solamente tuvieron que grabar unas cuantas veces para que todo les saliera bien.
Se tomaron unas fotos aparte de las que les habían tomado los fotógrafos de la compañía y disfrutaron mucho ese momento. No todos los días se te presenta la oportunidad de cantar con una banda de rock famosa.
Cuando la grabación con One Ok Rock terminó, Sakura se fue directo a casa con Hikaru. Estaba feliz porque había logrado algo que deseaba desde hace mucho tiempo. Ese grupo de rock era muy importante para ella porque las letras de sus canciones tenían significados tan bonitos que incluso ella, que se consideraba alguien sin sentimientos porque a donde quiera que iba parecía ir rompiendo corazones, le habían llegado al corazón.
Se dirigió de inmediato a su habitación después de cenar algo y encendió su computadora para subir a su cuenta de Twitter las fotos que se había tomado en la grabación ese día y se encontró con un nuevo mensaje de Jae Joong ‘el amor de su vida’ o al menos esa era la manera en que ella lo llamaba.
“Estoy en Japón por unos días, espero podamos hablar”
Y como si fuera una colegiala enamorada saltó de la felicidad y se lanzó a su cama, rodando en ella hasta que cayó y cuando pudo recobrar de nuevo la cordura se sentó de nuevo frente al ordenador para terminar sus cursos de coreano.
-Qué suerte que voy en el último nivel, así no batallaré para hablar con Jae Joong Oppa –
~o~o~o~o~o~ AKTF ~o~o~o~o~o~
Sakura Uchiha pudo comprobar nuevamente lo ocupado y famoso que era su artista favorito al haber batallado tanto en elegir una fecha, una hora y un lugar para verse a solas, sin que nadie más los viera para no andar levantando rumores estúpidos sobre nada y para que los dos estuvieran libres, o más bien, que Jae Joong lo estuviera.
Llevaba el cabello recogido y unos lentes oscuros para ser reconocida lo menos posible y entró en la cafetería en shibuya en la que habían acordado verse. Revisó su reloj nuevamente para ver que estaba justo a tiempo y le indicó a uno de los meseros que la llevara al área privada, en donde la estaría esperando Jae Joong.
-Estoy a sus órdenes – fue lo último que dijo el joven y se retiró después de inclinarse como muestra de respeto.
Sakura avanzó hasta la mesa en la que estaba un hombre alto y vestido completamente de negro, con una gorra que le cubría la mayor parte del cabello excepto el flequillo y unos lentes oscuros. Tomaba un café mientras miraba por la ventana.
-Jae Joong sshi – dijo la chica acercándose a la mesa y sentándose en la silla frente al hombre de cabello negro.
Jae Joong se quitó los lentes y los dejó sobre la mesa junto con su café, sonriendo un poco al verse descubierto tan fácilmente.
-Sakura-chan – y la castaña se sintió derretirse en su asiento cuando de sus labios salió su nombre, con un perfecto japonés. Se preguntaba cómo se escucharía que dijera su verdadero nombre ‘Ángela’, sonrió un poco ante la idea.
-¿Para qué me has llamado? – fue directo al grano la chica y nuevamente Jae Joong sonrió, le estaba comenzando a agradar la muchacha.
-He estado muy al pendiente de ti en las redes sociales desde que vi que debutaste como artista – tomó un sorbo a su café y continuó hablando – Ya había visto tu video en el que cantabas una de mis canciones y realmente tienes una buena voz, me preguntaba si no querías ir a Corea y extender tu fama – y Sakura sintió su corazón detenerse.
Era una persona con muchas metas en la vida, de las cuales no sabía cuantas se cumplirían hasta hace poco más de un año cuando llegó a Japón y su vida cambió por completo. Podía decir que estaba satisfecha con su vida en este momento pero ¿a quién engañaba?, ¡Claro que quería ir a Corea!, era una de esas cosas que debía hacer, aunque fuera solo ir de vacaciones. Aún confundida por las palabras de Jae Joong, dijo.
-¿Ser un idol Kpop? –
-Si –
-No tengo ningún contacto aparte de ti allá, necesito una empresa –
-Entra conmigo a C-jes – dijo simplemente y Sakura pensó que tal vez solamente estaba ahí el amor de su vida, su artista favorito y por el que hacía muchas cosas, para conseguir más gente para la empresa en la que estaba desde su separación de DBSK.
-No lo sé, es algo que necesito pensar –
-Lo sé y lo entiendo, pero quiero que pienses en ello –
-¿Solo estás aquí para conseguir gente para C-jes? – Jae Joong casi escupe su café, aquella pregunta lo había tomado desprevenido.
-No… en realidad esto no es por parte de la disquera… es personal –
-¿A qué te refieres? – ahora si estaba confundida
-No creas que solamente escuché tu voz al cantar… también investigué sobre ti y sé algo de tu historia, o bueno, al menos la que has dejado saber a los medios de comunicación –
-¿Qué parte de mis historia conoces? –
-Sé que no tienes padres – Sakura bajó la mirada ante la mención de su familia. Hacía tanto tiempo que no pensaba en ellos.
-Podría decirse que estoy sola en este momento, solamente tengo a Hikaru que se ha comportado con un hermano conmigo y me ha ayudado todo este tiempo, sin él estaría sola en este país – confesó
-Ambos nos parecemos ¿sabes? – hizo una pausa, pensando en cómo expresar bien lo que quería decirle – No tenemos a nuestros padres con nosotros –
-Tú eres adoptado, tienes una familia –
-Me refiero a los biológicos –
-Bien, y ¿a qué quieres llegar con todo esto? –
-Quiero que seas mi hermana menor –
-¿Eh? – eso realmente la había tomado por sorpresa. ¿Hermana de Kim Jae Joong?, ¿Hermana de uno de los cinco artistas más famosos de toda Asia?, era algo que jamás se la había ocurrido, ni siquiera hubiera pasado por su mente ni en sus más locos sueños.
-No estarás más sola y vivirías conmigo en Seúl –
-Estás loco… lo he comprobado de nuevo – dijo, siendo apenas capaz de hablar
-Sakura… -
-Pero acepto –
-¿De verdad? –
-Si… yo… sería genial vivir contigo. Espero no estas soñando, porque si no me enojaré – dijo con una sonrisa. Jae Joong también sonrió por el humor de la chica y después de eso acordaron otra fecha para que Sakura se fuera a Corea a comenzar un nuevo capítulo en su vida.
Había tomado muchas decisiones en lo que le parecía muy poco tiempo, y muchas de ellas habían sido arriesgadas, pero no se arrepentía de nada. Si repasaba todo lo que tenía en estos momentos, todo lo que había logrado, no podía arrepentirse de ninguna de sus acciones.
Perdió a su familia a manos de un ladrón y también a la parte de la familia que se estaba haciendo cargo de ella, pero ahora era una famosa cantante asiática y, pronto tendría una nueva familia.
Justo en ese momento pensó que las cosas no podían ir mejor.